La policía moral islámica de Irán ha cerrado una serie de tiendas dedicadas a la venta de ropa «indecente», enmedio de una serie de redadas, en la que usuarios y asistentes a fiestas convocadas en medios sociales son detenidos.
Según la policia moral iraní, las tiendas y fábricas que venden ropa no islámica, «violan la moral pública».
El jefe de la policía, el coronel Pasdar Noorollahi, en Teherán occidental, dijo que el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica ha cerrado un total de 92 tiendas, mientras que 195 recibieron advertencias formales de que dejaran de vender ropa occidental.
Días después de estas redadas en las tiendas, 40 adolescentes fueron detenidos por asistir a una fiesta en la que chicos y chicas estaban mezclados, una aldea en el norte de Irán.
Mullah Seyyed Mostafa Haqi dijo: «El plan para luchar contra el vicio social está siendo dirigido desde la oficina del fiscal, y el poder judicial se ocupará de estos casos de manera decisiva»
Bajo el presidente Hassan Rouhani, los agentes patrullan el espacio público y una unidad cibernética especial vigila las redes sociales para captar a los organizadores de fiestas consideradas ilegales.
En el último año, 95 personas con edades comprendidas entre 19 y 27 años, han sido detenidas por la policía cibernética del régimen conocida como FATA, bajo sospecha de cometer delitos en Internet.
Uno de los objetivos de la policia son los blogueros y adolescentes de tan sólo 15 años han sido detenidos por el uso de medios de comunicación social, muchos de ellos siendo condenados a prisión o a multas de hasta 575 euros.