Según sostiene la web Zerohedge, los medios norteamericanos han ignorado mayoritariamente un ataque se produjo el sábado 20 de agosto, en Roanoke, Virginia, donde un hombre pudo haber realizado un intento de decapitación inspirado en los que ha realizado Estado Islámico.
El FBI ha puesto en marcha una investigación federal sobre terrorismo intentando encontrar vínculos del atacante con Estado Islámico.
Según el medio norteamericano ABC, las autoridades estadounidenses habían estado vigilando durante meses al presunto atacante de 20 años de edad, Wasil Farooqui. En el último año, viajó a Turquía y pudo haber intentado infiltrarse en Siria, para incorporarse a Estado Islámico.
Como añade ABC, Farooqui fue arrestado el sábado por la policía del condado de Roanoke, acusado de asalto con lesiones dolosas, tras herir a un hombre y una mujer en un complejo de apartamentos en Roanoke, gritando «Alá Akbar».
Las autoridades creen que pudo haber tratado de decapitar a la víctima masculina, que probablemente fue escogido al azar.
Zerohedge destaca lo extraño que ha resultado la baja cobertura del suceso por parte de los medios de comunicación en sus estadios iniciales, a pesar de que en él no se produjeron muertos.
Un asalto vulgar, de um joven marginal se transforma así, en un atentado terrorista causado por el fanatismo religioso, como si en EUA, faltaran asesinatos de hombres, mujeres y ninõs con o sin razón conocida. La violencia es inculcada en la población desde la cuna, a través de comics y TV, y los juegos de guerra.
Tania J. Faillace – de Brasil
Me gustaMe gusta