Un conductor británico afirma haber sido atacado en la población de Calais, Francia, por un grupo de inmigrantes armados con motosierras, que rompieron las ventanillas y el parabrisas de su Mercedes y lanzaron cócteles molotov a la carretera.
Rhys Williams, de 53 años, se acercaba al puerto francés a primera hora, cuando los migrantes del campamento conocido como «jungla de Calais», se abalanzaron sobre su vehículo y rompieron sus ventanas, causando hasta 3.000 libras esterlinas en daños.
Corrieron hacia la carretera blandiendo motosierras y lanzando cócteles molotov a la policía y al paso del tráfico, en lo que algunos medios han calificado como una escena propia de una zona de guerra.
El ataque es el último de una serie de incidentes en los que inmigrantes han atacado a los coches en un intento por bloquear las carreteras y así poder acceder a los camiones con destino al Reino Unido.