Según sostiene el presidente del Instituto de Países de Oriente Próximo, Yevgueni Satanovski, Kazajistán se convierte en uno de los objetivos principales de los radicales islámicos y podría ser la primera en la región en caer víctima de una revolución de colores similar a las primaveras árabes.
Anteriormente el grupo radical Ejército de Liberación de Kazajistán se responsabilizó por la serie de ataques terroristas en Aktobe.
En la declaración emitida por el grupo extremista se afirmó que «se trata del primer combate sostenido por los partidarios de una vía democrática de desarrollo de Kazajistán».
«Se trata de un escenario de la primavera en Asia Meridional, su estrategia consiste en destruir la república como Estado y parar los suministros de combustible a China», afirmó el experto.
Según Satanovski, en la zona existen muchas organizaciones semejantes al Ejército de Liberación de Kazajistán, y la llegada al poder de cualquiera de ellas tras el derrocamiento del Gobierno oficial representa un gran peligro para Rusia.
La víspera varios hombres armados, probablemente radicales religiosos, atacaron una tienda de armas y una unidad militar en Aktobe, en Kazajistán, causando seis muertos y diez heridos.
Las autoridades de Kazajistán decretaron el régimen de operación antiterrorista y pusieron en alerta a las comisarías policiales de todo el país.
La operación se saldó con 12 terroristas muertos, otros seis o siete lograron escapar y son buscados por la Policía y las fuerzas de seguridad.