EEUU no dará marcha atrás en su política en el mar de la China Meridional y anuncia que el Pentágono lanzará submarinos no tripulados cerca del archipiélago Spratly.
«Los países de la región de Asia y el Pacífico están expresando su preocupación por la recuperación de tierras por parte de China, que se destaca tanto en tamaño, alcance, como también en su militarización en el mar de la China Meridional», de esta manera se expresó el viernes el secretario estadounidense de Defensa, Ashton Carter, durante una visita al USS Stennis en el mar de la China Meridional.
Washington ha expresado su indignación por una serie de proyectos de recuperación de tierras por parte de Pekín en el mar de la China Meridional, razón por la cual, el Pentágono ha llevado a cabo varias acciones provocativas, según el gigante asiático, en la región, incluyendo patrullajes de buques de la Marina dentro de los límites territoriales de las islas y vuelos de vigilancia sobre el espacio aéreo chino.
Aunque Pekín ha invitado en repetidas ocasiones a la calma, Washington ha incrementado sus maniobras, como ahora, que anuncia nuevos planes para desplegar una flota de sumergibles no tripulados.
En este sentido, Carter dijo que el Pentágono está perfeccionando «nuevos drones submarinos en varios tamaños y en diversas cargas útiles, que pueden operar en aguas poco profundas, donde los submarinos no pueden».
Para tal medida, el Pentágono planea gastarse hasta 8 millones de dólares durante el próximo año en este proyecto de submarinos, tanto tripulados como no tripulados, aunque la prioridad es investigar sobre el armamento de los sumergibles autónomos.
Con ello se pretende que una vez entren en combate con China en el mar de la China Meridional, esta no sepa a ciencia cierta con que capacidad destructiva cuenta EE.UU., según declaró Shawn Brimley, del Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense, al diario Financial Times.
Los aparatos no tripulados sumergibles comparten ventajas con los aviones no tripulados (drones). Sin tripulación, las embarcaciones pueden hacerse más pequeñas y ser más baratas, permitiendo así al Pentágono desplegar gran cantidad de este tipo de dispositivos, indico Brimley.
Respecto al tamaño de los aparatos, añadió que esta característica les permitirá deslizarse sin ser detectados en aguas enemigas para realizar un posterior reconocimiento o ataque.
El mar de la China Meridional es una extensión muy disputada del océano Pacífico. Pekín reclama casi un 90 % de su territorio, en especial la soberanía de las islas Spratly (llamadas Nansha por China) —una zona cuya soberanía o parte de ella reclaman también Filipinas, Vietnam, Taiwán, Malasia y Brunéi.