El satélite ruso de carga Progress-M27M, que debía llevar suministros a la EStación Espacial Internacional, se encuentra fuera de control y se estima que caerá a la tierra el próximo 9 de mayo, con unos 1.350 kgs de combustible tóxico peligrosos para los seres humanos.
El vehículo de reabastecimiento está girando sobre sí mismo a una velocidad de 360 grados cada cinco segundos.
Otra preocupación es que 44 piezas de desechos también se están moviendo alrededor del satélite.
Vladimir Soloviev, director de vuelo de la sección rusa de la ISS, dijo que la nave probablemente se quemará al reingresar en la atmósfera y que ningún elemento estructurales del satélite llegará a la superficie de la tierra.
Sin embargo, otros analistas afirman que existen el peligro de que el combustible de la nave se congele. Entonces, parte del combustible congelado podría sobrevivir a la reentrada en la atmósfera y, potencialmente, alcanzar la tierra en zonas pobladas.
Se estima que podría haber una tonelada y media de productos químicos tóxicos a bordo de la Progress.
En 2008 se produjo un incidente similar con un satélite norteamericano, el USA-193, que cargaba con gran cantidad de combustible de hidrazina, altamente tóxico. Fue considerado l satélite más peligroso de la historia.
El pentágono, entonces disparó un misil anti-satélite y consiguió destruirlo antes de su reentrada en la atmósfera.
En el caso del Pogress, no obstante, no se está estudiando una manibora similar y se confía en que la nave squeará totalmente destruida al entrar en la atmósfera…
Fuente: http://freebeacon.com/national-security/air-force-watching-falling-russian-satellite/
elmicrolector.wordpress.com 