Niveles extremadamente altos de radiación han sido detectados en un parque infantil en Tokio. Dos horas de exposición a estos niveles de radiación, equivale a la dosis máxima de radiación permitida para un niño durante un año entero.
Las lecturas de radiación se elevaron hasta 480 microsieverts por hora, según fuentes de la administración local, que sin embargo descartan que tales niveles de radiación puedan provocar efectos dañinos para la salud.
Dicho nivel de radiación es hasta 2.000 veces mayor que el límite que establece el gobierno japonés para limpiar el suelo en las zonas alrededor de la planta nuclear de Fukushima Daiichi, donde los reactores se fundieron después de que el tsunami de marzo 2011.
Los funcionarios descartan que estos niveles de radiación tengan conexión con la catástrofe de Fukushima. «Debido a que la zona en la que se detecta la radiactividad es muy limitada y las lecturas en las zonas circundantes son normales. Sospechamos que materiales radiactivos de alguna especie están enterrados en el parque infantil», dijo el alcalde local, Yukio Takano en un comunicado.
El parque fue construido en 2013, dos años después de la crisis nuclear de Fukushima, en lo que antes era un parking para el departamento de sanidad de Tokio.
Muchas familias en el este de Japón siguen inspeccionando los niveles de contaminación radiactiva alrededor de sus casas, pues desconfían de las garantías del Gobierno.
Tales esfuerzos han llevado a algunos ciudadanos a descubrir materiales radiactivos que habían sido arrojados en sus vecindarios.
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